Sólo tres de los ocho acusados no hablaron durante las audiencias. Pertossi explicó de dónde sacó la palabra “caducó” que usó en un audio. Los alegatos serán el miércoles y jueves de la semana que viene.
A tres años del crimen de Fernando Báez Sosa -el joven de 18 años asesinado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell-, este miércoles se realizó la última jornada del juicio contra los ocho rugbiers acusados de matarlo.
La defensa citó a dos peritos forense, que cuestionaron la autopsia realizada a la víctima. «Le pondría un cero», dijo uno de ellos. La mayor expectativa estuvo en la declaración de los acusados.
Lucas Pertossi y Blas Cinalli pidieron declarar: se despegaron de la golpiza a la víctima y negaron un plan para matar. De esta forma, solo tres de los imputados no hablaron durante las audiencias.
«Le sacaron una confesión a Cinalli», aseguró Fernando Burlando
El abogado de la familia de Fernando Báez Sosa hizo un análisis global de las testimoniales de los últimos 13 días.
«Balance positivísimo. El logro de la fiscalía sacando una confesión directamente de (Blas) Cinalli que se puso en el lugar del hecho a centímetros de Fernando y reconociendo que estuvo», dijo Burlando.
«Él lo llama pelea, no fue ninguna pelea, fue un gran logro. Obedece a la gran inteligencia del doctor Juan Ávila, ha hecho una preparación fantástica de esta causa y esta audiencia de debate», siguió ponderando
Tensión a la salida de los padres de los acusados
Una veintena de policías rodearon a los familiares de los padres de los acusados para que puedan retirarse de los tribunales. Antes de llegar a los vehículos, la gente les gritaba efusivamente: «Criaron monstruos», «Asesinos», «Justicia», «Hijos de puta»; registró Clarín.